El final de un capítulo más...

Un año más se me va de entre las manos...

En un acto reflexivo a propósito del fin de un capitulo más en mi vida que en realidad no pasa desapercibido, fueron 365 días con instantes que se han traducido en cambios en mi vida, en lágrimas de alegría y felicidad, y otras de tristeza, que me dejan con una sonrisa para darle despedida a este año, y las pilas llenas para comenzar el que viene.

A pesar que el año pasado no cerró lo mejor posible, fue el impulso de éste: conseguí algún trabajo sencillo, se llevó a cabo mi semestre de movilidad, un buen semestre, el final de la universidad.  ya lo mencionaba en la entrada anterior: este fue un año de cambios y cierre de ciclos.

12 meses en los que confieso:

- Lloré:  de frustración al no poder lograr lo que me proponía, de tristeza cuando ví que mis sueños se desmoronaban junto con mi ánimo, de coraje cuando me dí cuenta de mis errores, de alegría el día que dejé mi jardín en las mejores manos y descubrí todo lo que me había dejado esa experiencia, de satisfacción un día que sentí que había cumplido una de mis metas, de algo extraño esa vez que estabas entre mis brazos; lloré un poco de dolor, al arrancarme una espina del corazón.  Lloré de angustia al no saber que hacer, y salieron lágrimas de plenitud cuando cerre los ciclos más importantes en mi vida: Universidad y FLC, sin duda lo que más ha marcado mi vida. Gasté algunas lágrimas en asuntos que hoy no valen la pena.

-Grité: con tanta intensidad que mis cuerdas vocales casi se desgarran, de emoción al ver una gran banda a escasos 2 metros de mis ojos, con enojo cuando las cosas no estaban bien, como histerica en algún antro, de rabía en un momento de frustración, grité con todos los sentimientos hermosos un lema, grité la pasíon contenida en mis venas, al eco del viento y la nada, grité la adrenalina y la velocidad, el miedo, grité la tristeza que tuvo sus horas en el año,  grité el éxtasis de ser yo.

-Amé: cada día nuevo, a mi misma, a mi gente, a mis padres,  a mis amigas, a mis amigos, amé al máximo, amé a las flores del que siempre será mi jardín, una ciudad nueva, una universidad maravillosa, amé a quien no merece mi amor, amé con toda la intensidad de la que soy capaz, amé el frio, el cansancio, el sentirme sola, tenerme a mi misma.

A lo que ya tenía en enero 2012 debo agregarle: algunos deseos cumplidos, amistades más fuertes y otras nuevas, formas distintas de hacer las cosas, retos superados, nuevas herramientas, perspectivas diferentes.

Este año que hoy agoniza dejó tanta experiencia, marcó mi vida a travez de personas y circunstancias: viene a mi mente: un comienzo de año agitado, trámites y papeleo, cambios y crisis familiares,  la última fogata como dirigente, un día de abril, al lado de Abby; mi partida de la ciudad con ella misma, otra persona y mi familia;  la estación del metro división del norte; un depa frente al monumento a la Revolución, un concierto al lado de mis hermanas (Alina y Marijo),  una tarjeta de debito olvidada con Tania, el cumpleaños de mi rommie  y amiga Vicky, una amiga despidiendose en la central, una fiesta de despedida,  un abrazo en la central, una velada de graduación re divertida al lado de mis personas especiales, 24 dic de muerte, 25 divertido con mi familia...

Este año conocí gente maravillosa: algunos del interior de la republica, algunos de otros paises, otros chilangos, que hicieron de mi experiencia en el DF la onda.  Aprendí mucho de mis compañeritos y maestros en la Facultad de Psicología de la UNAM, me siento orgullosa y satisfecha de haberlo logrado. 

Caray, al hacer el balance de este año, sólo perdí una relación, fortalecí los lazos con mi familia y mis amigos, hay nuevas amistades y el corazón late motorizado!

Agradezco a Dios por bendecirme con la vida diaria, a mis padres por todo lo que han hecho por mí, a mi hermana por darle luz y alegría a mi mundo, a todas mis amistades por su apoyo incondicional, y a todos lo que se han dejado huella en mi vida...
Gracias 2012