miércoles, 14 de abril de 2010

...Extrañeza...

Podía imaginarte, recordar instantes mágicos, soñarte, desear que estuvieras aquí cerca, donde pudiera tomarte entre mis brazos. Tan cerca que podría besar tus labios, saciar mis ganas de la miel de tus besos, de la seda de tus caricias.

Quería escuchar tu voz, tus palabras rebuscadas y carentes de sentimiento, y esas palabras escasas, las que van acompañadas de un poco de ternura, de amor y de un sentimiento que aun no logro decifrar.

Me causa extrañeza: yo te desterré de mi alma y de mi corazón, juré no volver a besar tus labios, dedicarte un segundo de mi tiempo, ni una letra, ni un suspiro, ni un recuerdo, mucho menos una lágrima de sal...

Sigo aquí, recordando, sintiendo como si no hubiera pasado el suficiente tiempo para que el viento se llevara el calor de tu cuerpo a mi lado, el sabor de tus besos, los sentimientos del corazón...

Pensé que los sentimientos se desvanecían con el tiempo, por la inconstancia y la distancia, creí que algún día olvidaría tu mirada, o tu aroma, o tus ojos, o tu ser... creí que pasarías desapercibido, y que no volverían los momentos bizarros a tu lado...

No hay comentarios:

Publicar un comentario