lunes, 14 de septiembre de 2009

...Chocolate nublado y café...

Era una mañana lluviosa, de esas que inspiran para quedarte en la cama y dormir hasta tarde, muy tarde, tomar un buen libro. Abrir la ventana para sentir la brisa y el frío que se cuela entre las sabanas y edredones, hasta los pies.

He decidido que me gustaría estar contigo, abrazados quizá bajo la brisa, tomados de la mano bebiendo un café, o un chocolate caliente, o tomando besos de tus labios.

O quizá podría estar refugiada entre tus brazos, entre tu alma, cobijada con tu piel, con tus besos, arropada entre tus caricias…

Me dejas beber el café de tus manos. Y me gusta como acomodas mi cabello en la almohada. Como te recuestas para estar más cerca de mi alma y mi corazón.

Comienza a llover, las gotas caen fuertes contra el suelo, suenan como pasos en la escalera, escucho los relámpagos y me aferro a tu pecho. Me siento más protegida junto a ti.

Trato de levantarme de la cama, pensé que estarías a mi lado cuando despertaras, pero solo era sueño, un sueño de esos que quisiera fueran reales.

Asome mi mirada hacia la ventana, encontre nubes, y creo que el cielo está triste, porque esta llorando pequeñas lágrimas de sal...

2 comentarios:

  1. un dulce deseo, a veces desear duele...

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  2. Un amanacer de chocolate y cafe y con sol de brazos y besos...eso es un amanecer que nacio en algún sueño de tarde.
    Un Saludo

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