viernes, 16 de diciembre de 2016

Luego una sueña y
tiene esas ideas del amor romántico,
los ideales que están tristes,
lágrimas que no se cansan de brotar.

Después despiertas
ruedas desde una cama vacía,
entre sábanas frías, escuchando
un corazón que retumba en un hueco en el pecho.

Le di un par de vueltas a la cabeza,
(suele caerse por ahí)
Atranqué las ganas de arrojarme por la escalera.
le corté las venas al amor.

Volví a soñar, o ensoñar,
o a imaginar, da igual.
de tan gris que es la vida de la monotonía de la soledad.

Dejaré que mi cabeza ruede hasta el desierto,
que mi alma sea un oasis,
y que mis manos curen mi cuerpo.
Para que mi voz olvide tu nombre.



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